Procesando...


Borges en el Teatro

Borges ha fascinado a algunos directores teatrales que han producido espectáculos, sobre todo, en la ciudad de Buenos Aires.

Los poemas, las ideas expresadas en los ensayos y los temas y personajes de sus cuentos han roto los límites de sus respectivas formas literarias y se han agrupado fragmentariamente, en una especie de universo o cosmovisión borgeana, proyectados en las tablas.

Perla Zayas de Lima destaca esa relación tan particular, casi paradojal, de Borges con la escena. Advierte que aquel escritor que manifestara sus dificultades para una apreciación personal por lo teatral y lo musical y que prefería ser un lector antes que un espectador, ha despertado un notable interés en los teatristas argentinos.

Los músicos también responden a la convocatoria, y se inspiran en partituras ciudadanas, en aquellas "sus milongas" preferidas o en los tangos del nostálgico suburbio, generando versiones musicales para los montajes.

Los autores, adaptadores, guionistas y directores han recurrido a la recuperación de sus cuentos por sus posibilidades escénicas.

Mediante estos espectáculos se permitieron derribar fronteras y conectar los territorios del teatro, la danza y el texto mediante metáforas visuales, gestuales, sonoras, con lenguajes que apelan a las impresiones sensoriales de los espectadores.

Los juegos temporales, las reflexiones sobre la identidad, la soledad del hombre, la absurdidad de la vida y de la muerte, el tiempo y la eternidad, se corporizaron como líneas temáticas de los espectáculos. De tal modo, muchos de esos teatristas pudieron captar la peculiarísima sensación del acercamiento de los contrarios y de la fragmentación, tan propiamente universal, argentina y borgeana.