La sombra del amor;
siempre su sombra
esperando al hombre
en su planeta solitario.
He buscado esa sombra iluminada,
como el niño la fuente desnuda
que vigila las lágrimas del parque.
Entre el cielo y los árboles
nosotros dos,
esperando por el naufragio
de las horas,
por la muerte del sol
entre los peces;
las parejas sacudían manteles,
como apagando el último fuego.
Éramos otra vez nosotros dos,
como en una rota fotografía,
mientras la tarde viajaba eterna
hacia el mar que crecía
con su anciana respiración.
en "La sombra del amor")